—¿Y no hay un jarabe para recuperar el hambre?—me dice.
Irene lleva cinco días con fiebre y dolor de oídos. Cinco días medicándola con unas gotas que no parecen un acierto diagnóstico porque su otitis sólo ha empeorado.
Acaba de comer huracaneando con el tenedor encima del plato y se tumba en el sofá, cansada. La fiebre le ha vuelto a subir a 38ºC y sólo hace 4 horas desde la última toma de paracetamol.
Es lunes y tenemos médico a las 17:15h
18:00h
Antes del médico y después del paracetamol, revive como el ave Fénix. Hemos aprovechado para pasarnos por la biblioteca y tomar prestados algunos libros infantiles y así continuar con la racha de lectura-obsesiva que acusa estos días.
Había mucha gente dentro. Me maravillo y me maldigo por leer tan poco. Huelo el ambiente lleno de letras, toco decenas de libros por el lomo y disfruto de la experiencia de encontrar en lugar de buscar; de lo presencial: de dejarme sorprender por una portada o una sinopsis.
Hacía años que no pisaba una biblioteca real y me invade un sentimiento de nostalgia y añoranza.
El médico explora mecánicamente a la niña. Es agradable tras sus gafas de montura redonda, como las de John Lennon. ‘Otitis media. Amoxicilina siete días cada ocho horas’.—concluye.
Dos tomas de antibiótico después, Irene remonta la ola. Está perfecta.
Estamos tranquilos de nuevo. Ella vuelve al colegio.
Nosotros al resto de nuestras preocupaciones, opacadas por su enfermedad y relegadas al segundo o tercer plano y para las que no tenemos amoxicilina siete días cada ocho horas.
2
Parece que fue ayer, pero ha pasado casi un año desde que os hablé de nuestra obsesión con las furgonetas camper.
Camperizaciones, modelos, alquileres… tanto nos gustaban que fuimos a una tienda cerca de casa a reservar una para nuestras vacaciones.
Llovió todas mis vacaciones.
El plan se fue al traste, pero nos quedó el gusanillo de intentarlo en otra ocasión.
Hemos visto autobuses, camiones y coches camperizados, pero jamás había visto el fuselaje camperizado de un avión integrado en la estructura de un trailer. Suena loquísimo. Lo es, pero existe y se trata del Fabulous Flamingo.
Mejor que lo veáis con vuestros propios ojos.
3
Recibí los análisis de sangre y de orina que pedí hace una semana. Glucosa en 107 (corte en 105), transaminasas y bilirrubina altas. Tengo el hígado para echar a los patos y la glucemia con un pie en la diabetes tipo 2. Yo. Deportista, joven, abstemio y que trata de cuidar su alimentación.
Pues parece que o no la cuido tanto o los sistemas internos están empezando a fallar.
Eso sí, orina perfecta sin rastro de marcadores tumorales prostáticos.
Que la glucemia en ayunas esté alta no quiere decir que obligatoriamente coma mucho azúcar sino que mi insulina es incapaz de bajar los picos de glucosa en sangre y no está actuando correctamente. El nombre técnico es resistencia a la insulina.
Medidas a adoptar: más movimiento, ayuno intermitente, mejor dieta.
Fin de las medidas a adoptar.
La putísima ciencia avala que digas palabrotas. Y tiene beneficios.
¿Cuántas personas tienen tu mismo nombre o apellido en España? El INE te lo muestra por provincias.
En radio.garden podrás escuchar las emisoras de radio de todo el planeta. Gratis.
El paracetamol aumenta la tolerancia al riesgo en la toma de decisiones.
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En EEUU todo vale. Aquí apareces con eso y el de la ITV te dice que le comas los huevos!