Estar con gripe se parece mucho a ir disfrazado de morsa en Carnavales: la nariz con dos velas colgantes de papel enrollado frenan el torrente de mocos que cae sistemáticamente por efecto de la gravedad; la cara hinchada, cerúlea y brillante por el sudor y la fiebre y las piernas cubiertas por la manta de sofá que se utiliza en invierno cuando las temperaturas caen por debajo de los límites. Un espectáculo bochornoso, lamentable y triste que se se prodiga en el tiempo y cuyos accesorios van cayendo como piezas de un Potato: el papel de la nariz cuando frena la congestión; la manta cuando cede la fiebre; la hinchazón cuando recuperas la salud.
052
052
052
Estar con gripe se parece mucho a ir disfrazado de morsa en Carnavales: la nariz con dos velas colgantes de papel enrollado frenan el torrente de mocos que cae sistemáticamente por efecto de la gravedad; la cara hinchada, cerúlea y brillante por el sudor y la fiebre y las piernas cubiertas por la manta de sofá que se utiliza en invierno cuando las temperaturas caen por debajo de los límites. Un espectáculo bochornoso, lamentable y triste que se se prodiga en el tiempo y cuyos accesorios van cayendo como piezas de un Potato: el papel de la nariz cuando frena la congestión; la manta cuando cede la fiebre; la hinchazón cuando recuperas la salud.